Lo dicen todos los expertos. Para adelgazar, hay que andar. Pero… ¿sabes cómo adelgazar más al andar? Aquí te contamos algunos trucos para quemar más calorías.
Habrás oido ya el nombre de la técnica en inglés: power walking. Se basa en ciertas modificaciones que se introducen en el simple caminar.
- La primera de ellas, y quizá la más importante, es que debe caminarse a buen ritmo: al menos, a 5 kilómetros por hora o, lo que es lo mismo, debemos emplear como mucho 12 minutos en hacer un kilómetro.
Podemos medir el tiempo que empleamos en un trayecto de longitud conocida (o medirlo con el cuentakilómetros del coche), tomar buena nota del ritmo necesario, y mantener una velocidad similar siempre que paseemos.
No hay que obsesionarse con ello: si, debido a nuestra edad o mala condición física, nos cuesta llegar a esa velocidad, es mejor hacerlo algo más despacio y que disfrutemos con el paseo. La experiencia dice que aquello que cuesta mucho se termina abandonando. Lo importante es que nos cueste un cierto esfuerzo.
- Conviene adaptar la forma de andar para quemar el máximo de energía durante la marcha. Tenemos que implicar en el proceso al máximo de músculos que sea posible. Y, por ello, conviene bracear de forma enérgica y acompasada con los pies.
- Si bien no es, estrictamente, caminar, algunos expertos recomiendan combinar esta actividad con ciertos ejercicios, como hacer una tabla de abdominales durante cinco o diez minutos. Si te resulta muy costoso, no lo hagas. Es muy importante que nos guste lo que hagamos.
- Además de andar a buen ritmo, es necesario hacerlo con constancia. Lo ideal es andar todos los días en torno a media hora, y nunca en sesiones menores de 20 minutos.
No hay máximos, ¡¡cuanto más, mejor!!. Los expertos aconsejan que en ningún caso lo hagamos menos de 150 minutos a la semana.
- Otro aspecto a tener en cuenta es el calzado, que debe consistir en unas zapatillas deportivas adaptadas a nuestro peso, tamaño de pie, sexo, edad y forma de pisar.
La visita a una tienda especializada parece ser imprescindible, dada la importancia del tema. En cuanto a la ropa, podemos dejarnos llevar más por cuestiones estéticas o de comodidad, siempre que esté hecha con un tejido que permita transpirar.
En resumen, y por encima de todo, la caminata debe resultarnos agradable. Si no es así, el riesgo de ir abandonando poco a poco esta sana costumbre será elevado.
Para que nos sea agradable, debemos recurrir a cualquier truco para conseguirlo: pasear en buena compañía, hacerlo en grupo, elegir un paisaje bonito, ir oyendo nuestra música preferida, elegir el momento que mejor nos venga (salvo después de comer o cuando haga mucho calor)… El caso es hacerlo, y hacerlo todos los días. Y no hay que olvidar que, a pesar de todas las recomendaciones que hemos hecho más arriba, es mejor hacerlo mal que no hacerlo.
¿Cuántas calorías se queman al andar?
De forma orientativa, ya que depende de muchas variables, como la intensidad del ejercicio, podemos ayudarnos de la siguiente fórmula:
calorías quemadas = 0,064 x peso en kg x minutos andados
Por ejemplo, una persona que pese 80 kilos y ande durante 30 minutos, quemará 154 Kilocalorías.
Quizá pueda parecer poco, pero hay que tener en cuenta que el efecto acumulado de hacerlo a diario dará buenos resultados después de unos cuantos meses o un año. Además, el beneficio no será solo ese, ya que mejorará nuestra salud y estado físico, con independencia de la rebaja de peso que podamos conseguir.
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