A qué hora comer si estás a dieta

¿Sabes a qué hora comer si estás a dieta? No todos los momentos del día son iguales para sentarte a la mesa si quieres perder peso. 

Aunque los horarios de las principales comidas de l día se deben ajustar a las circunstancias personales de cada uno, los especialistas parecen ponerse de acuerdo en que el respeto a unos horarios ‘tipo’ es necesario para mantener a raya los kilos de más.

Así, las horas en que deben desarrollarse las 3 principales comidas del día serían las siguientes. 

• Desayuno: entre siete y nueve de la mañana.
• Almuerzo: entre la una y las tres de la tarde, y ¡nada de siesta!
• Cena: entre las ocho y las nueve y media, como máximo, y siempre 90 minutos antes de acostarse.

¿Por qué hay que respetar las horas e la comida?

Comer sin horas definidas y entre horas supone una alteración de los biorritmos que tiene como consecuencia una mayor ganancia de peso a igualdad de calorías consumidas. Cuando comemos unos días a las doce, otros a las tres, y otros no comemos nuestros biorrtimos se desajustan y se ‘confunden’. La consecuencia de este desajustees que engordamos más, incluso aunque comamos la misma cantidad de calorías al final del día que otra persona que se ajusta a unos horarios.

Así se demuestra en un estudio publicado en “Cell Metabolism”, y realizado por investigadores del Departamento de Gastroenterología de la Universidad de California, en Estados Unidos. Su autor principal ha sido Satchidananda Panda, del Instituto de Estudios Biológicos. Su objetivo era comprobar si el respeto de los ciclos naturales del organismo puede proteger de la obesidad y de otros problemas metabólicos, como la diabetes. Y el resultado ha sido afirmativo, al menos en ratones.

Los investigadores comprobaron que los que estuvieron sometidos a horario en sus comidas ganaron menos peso que los que comieron sin respetar horarios y, además, mostraron menos tendencia a sufrir enfermedades metabólicas, como la diabetes.

Panda lo explica afirmando que “cuando comemos aleatoriamente, algunos genes no están completamente encendidos o apagados”, lo que significa que a veces ciertos órganos, como el hígado o el intestino, funcionarán a su máxima eficiencia, y otras estarán más o menos dormidos.