¿No sabes cómo librarte de ese molesto ‘flotador’? Aquí te contamos cómo eliminar la barriga cervecera sin tener que dejar (toda) la cerveza.
Aunque ya debes saber que la cerveza no es la culpable directa y exclusiva de la llamada barriga cervecera, lo cierto es que a partir de cierta edad son muchos los hombres que desarrollan un exceso de grasa abdominal. Ya te hemos hablado de los riesgos de la barriga cervecera para la salud,
Cómo eliminar la barriga cervecera
A pesar de que perder grasa localizada es una empresa complicada, aquí tenéis algunos consejos para eliminar la barriga cervecera con un poco de voluntad y esfuerzo.
- Reduce el consumo de alcohol. Empieza por no beberlo en casa, y selecciona bien los momentos de consumo en la calle. Márcate metas como ‘tomar solo cerveza para acompañar la comida’ o ‘tomar solo 2 cervezas’.
- No bebas cerveza a diario, pero disfruta tu caña Si sabes parar y saltarte ‘la ronda’ no tendrás que renunciar a una buena cerveza fría de cuando en cuando.
- Si no quieres renunciar a la cerveza, elige una cerveza ligera Las cervezas tostadas o de trigo, artesanales o de abadía, engordan más que las rubias, en algunos casos hasta el doble. También hay cervezas light muy conseguidas y con buen sabor.
- Haz ejercicio moderado y a diario Lo ideal es combinar el ejercicio aeróbico (spinning o bicicleta, running, bailar, nadar…) con ejercicios anaeróbicos (pesas o máquinas de fitness). La masa muscular disminuye con la edad y ello conlleva una ralentización del metabolismo. Un moderado entrenamiento de fuerza como las pesas puede frenar el proceso.
- Haz una dieta cardio-saludable Llena tu nevera de frutas, verduras, legumbres, pescado y carnes sanas, y destierra los fritos, la comida basura y los alimentos procesados.
- Ten cuidado con el picoteo que acompaña a las cervezas: patatas fritas, frutos secos… son bombas calóricas que suelen ir asociadas a las cañas.
- Toma un ligero tentempié al acostarte. Lo ideal es que sea un aporte de proteínas (un yogur, un vaso de leche…). Un estudio de la Universidad Estatal de Florida demostró que esa rutina diaria aumentaba la tasa metabólica en reposo y ayudaba a quemar grasa durante el sueño.
- Bebe mucha agua para reducir la cantidad de sal de nuestra dieta y en nuestro organismo. Evitaremos la retención de líquidos y la sensación de hinchazón. líquidos, lo que se traduce en una desagradable sensación de hinchazón. Bebiendo al menos dos litros al día, lo podrás evitar.
- Come 5 veces al día, pero con moderación Saltarse las comidas hace que el metabolismo queme menos calorías. Hay que comer cada 3 horas para mantener el cuerpo en acción.
- Descansa el tiempo suficiente La falta de sueño altera el ritmo del apetito y aumenta el cansancio y, con ello, el sedentarismo. Duerme de forma continuada las horas que necesites para estar perfectamente descansado.
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