La Dieta Perricone o Dieta Antiedad promete que perderás kilos –¡y años!– en tan solo 28 días, ganando belleza además de salud.
Su creador, Nicholas Perricone, no es un nutricionista, sino un dermatólogo norteamericano. Y eso, quizá, le confiere un especial atractivo a esta dieta, ya que, junto a una reducción de peso, lo que busca es una mejora de la salud y una apariencia más bella y joven en quien la practica. Pero en su mayor virtud puede estar también su pero inconveniente, porque un dermatólogo no tiene por qué dominar una disciplina tan compleja y difícil como es la nutrición humana.
PRINCIPIOS DE LA DIETA PERRICONE o DIETA ANTIEDAD
La dieta Perricone o dieta antiedad parte de la afirmación de que muchos problemas de la piel (arrugas, acné, celulitis, flaccidez, envejecimiento…), ciertas enfermedades degenerativas, algunos otros problemas médicos y, por supuesto, la obesidad, tienen su origen en la inflamación de diversos órganos producida por una mala alimentación.
Según el creador de la dieta, una correcta elección de los alimentos que tomamos, siguiendo las normas propuestas por él, mejorará nuestro metabolismo y el estado de ánimo, y nos hará también más resistentes al cáncer y a otras enfermedades, además de hacernos bajar de peso de forma notable.
Pero no es suficiente ingerir ciertos alimentos y evitar otros, siguiendo un determinado procedimiento. Perricone ha consolidado un negocio basado el consumo de cremas, jabones y ciertos complementos dietéticos que pueden comprarse en su web y en determinadas tiendas.
REGLAS DE LA DIETA PERRICONE
Más que recomendar ciertos alimentos, en lo que pone más énfasis esta dieta es en rechazar una larga lista de nutrientes que considera responsables de la inflamación de ciertos órganos.
Estos son los alimentos prohibidos por la dieta Perricone
- los elaborados con trigo o que contengan gluten
- harinas y sus derivados (pan, pasta, bollos, cereales para el desayuno…)
- arroz, maíz, azúcar y productos endulzados (refrescos, chuches…)
- café
- vacuno, pato
- quesos curados
- ciertas frutas (sandía, diversos tipos de melón, uvas, mango…)
- algunas verduras (calabaza, guisantes, zanahorias…)
Alimentos permitidos por la Dieta Perricone
- proteínas, con excepción de las prohibidas en la lista anterior
- pescados en general, y azules, como el salmón o la sardina, en particular
- pavo, yogur, huevos, judías, lentejas, verduras y frutas no incluidas en las relaciones prohibidas (sobre todo, propone frutas del bosque, manzanas, peras y cerezas)
- respecto a las verduras, recomienda en especial tomates, pimientos, ajo, espinacas, repollo, espárragos y, en general, ensaladas.
- También recomienda el consumo de aguacates, avena, cebada, té verde y aceitunas, y pone especial énfasis en determinadas especias, como albahaca, pimienta, jengibre, orégano, nuez moscada, clavo, canela o laurel. Muchas de ellas, según Perricone, tienen la virtud de reducir la inflamación de las células.
- Por último, sugiere el consumo de nueces, avellanas, almendras y pipas de girasol o calabaza. Y, para las ensaladas, aceite de oliva.
La dieta da instrucciones acerca de la forma de tomarlos. Por ejemplo, recomienda tomar dos o tres vasos de agua (preferiblemente no del grifo, sino mineral) nada más despertarse, y otros en diversos momentos del día, hasta un total de ocho o diez.
También aconseja tomar en las comidas primero las proteínas y después el resto de alimentos. Respecto a otras indicaciones, sugiere hacer media hora diaria de ejercicio ligero y cinco comidas diarias.
VALORACIÓN DE LA DIETA PERRICONE
Aunque no hay que olvidar que sus resultados no han sido testados de forma científica, esta dieta puede aportar algunos elementos positivos, como el rechazo a ciertos alimentos sobre los que existe el consenso general acerca de su poca conveniencia (grasas hidrogenadas, azúcar y sus derivados…) y la inclusión de otros universalmente reconocidos como sanos (ciertas frutas y verduras, pescados azules, aceite de oliva…).
Sin embargo, hay otros aspectos sobre los que se debe ser crítico, como el hecho de que sea una dieta de duración determinada (28 días), que no permite personalizar la dieta a la medida de cada paciente, según su edad, sexo, estado físico y de salud.
No obstante, el aspecto más criticable de la dieta Perricone es que no se sustenta en estudios científicos. A pesar de que sus libros incluyen abultadas referencias bibliográficas de multitud de investigaciones sobre el tema, lo cierto es que esos estudios no apoyan de forma clara las afirmaciones en que se basa su ya famosa dieta. Por el contrario, algunos de sus principios contradicen conclusiones de multitud de estudios científicos serios realizados previamente.
Si decides seguir esta dieta, hazlo bajo la vigilancia de un especialista, preferiblemente un médico especializado en nutrición.
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