¿Existe la adicción a la comida? ¿Puede ser considerada la comida como una clase de droga? Aquí te damos la respuesta y algunos consejos para comer de forma saludable.
La utilización, desde hace unos años, de un tipo de escáneres cerebrales que indican que algunas comidas podrían tener carácter adictivo, sirve de pretexto para justificar la desmesura en el comer. Mediante estas pruebas, se ha comprobado que las partes del cerebro que se activan a la vista de ciertos alimentos apetitosos (especialmente los dulces y alimentos grasos) son las mismas que se activan ante determinadas drogas.
Azucar y alimentos grasos. Los alimentos que los ingleses llaman highly palatable (altamente sabrosos) son los que provocan más altos índices de esa supuesta adicción. Nadie se declara adicto a las alcachofas o las coliflores, sino solo a alimentos que en sí mismos son apetecibles, como el chocolate o las patatas fritas.
Pero bombones, bollos y torreznos han estado desde hace cientos de años al alcance de casi toda la población, y solo hace unos decenios se habla de esa ‘epidemia de obesidad’ que tanto preocupa a expertos y ciudadanos en general. Por tanto, aunque consideremos a ciertas comidas como adictivas, no hay consenso científico sobre ello, y son otros problemas de nuestros días como el estrés o la ansiedad, los que nos llevan a buscar la felicidad en la comida.
En resumen, la comida en sí no provoca adicción. Es nuestro cerebro es que crea esa falsa necesidad de consumir determinados alimentos.
Cómo se explica la adicción a la comida
Podemos considerar que hay adicción cuando la persona pierde el control ante el consumo de determinado alimento. En casos extremos se convierte en algo obsesivo y su falta de consumo puede provocar un síndrome de abstinencia, malestar y hasta dolor físico.
Pongamos por ejemplo al chocolate. Si su consumo nos resulta placentero, aumentará los niveles de dopamina en el cerebro, al igual que la mayor parte de las drogas. Se ha comprobado que la comida que nos gusta, y especialmente el azúcar, tiene ese efecto en nuestra mente, y de ahí a caer en la compulsión, hay un paso.
Cómo saber si eres adicto a la comida
Este test de adicción a la comida de la Doctora Peeke nos puede indicar si tenemos un problema real con la comida. Si la mayoría de tus respuestas son ‘a diario’ o ‘muy a menudo’, puedes ir pensando en visitar a un especialista.
- Sigo comiendo ciertos alimentos aunque ya no tenga hambre.
- En las dietas o por salud, me preocupa y angustia tener que reducir el consumo de ciertos alimentos.
- Me siento cansado y fatigado a veces por comer en exceso.
- Tengo remordimientos por comer en exceso ciertos alimentos.
- He tenido síntomas de abstinencia física, como agitación y ansiedad, cuando reduzco ciertos alimentos. (NO hay que incluir bebidas con cafeína: café, té, cola, bebidas energéticas, etc.)
- Mi comportamiento con respecto a la comida y la alimentación me causa mucha angustia.
- Los problemas relacionados con la comida y la alimentación disminuyen mi capacidad de funcionar de manera efectiva (rutina diaria, actividades sociales o familiares, dificultades de salud).
- Seguí consumiendo los mismos tipos o cantidades de alimentos a pesar de que su consumo me provocaba problemas emocionales y/o físicos relacionados con la alimentación.
- Comer la misma cantidad de comida ya no me produce el mismo placer, ni reduce las emociones negativas como solía hacerlo antes.
Cómo superar la adicción a la comida
Aquí tienes unos consejos que te ayudarán a salir de la adicción a la comida. Básicamente se trata de autodiagnosticar tu problema y querer ponerle fin. No es fácil, pero tampoco imposible.
- Visita a un especialista en nutrición. Ese es el primer paso inteligente que hay que dar ante cualquier trastorno alimenticio.
- Escribe una lista con todos los alimentos que consideras adictivos en tu caso, y proponte metas cortas y progresivas. Deja de comprarlos y comprométete a consumirlos solo fuera de casa, por ejemplo, hasta ir reduciendo progresivamente su consumo.
- Planifica tus menús y compra solo los ingredientes que necesites para elaborarlos.
- Sustituye los alimentos ‘adictivos’ por otros saludables en tu lista de la compra.
Lectura recomendada: Michael Moss, «Salt Sugar Fat: How the Food Giants Hooked Us» (Azúcar, sal y grasa. Así nos engancharon los gigantes de la alimentación)
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